Actualmente, Google se centra en integrar la IA generativa en su gama de productos, con el objetivo de familiarizar a los usuarios con estas tecnologías avanzadas y potencialmente hacerlos depender de ellas. Este movimiento estratégico implica procesar grandes cantidades de datos de usuarios, una tarea ahora facilitada por la última introducción de la empresa: Compute de IA Privada.
Según Google, su nuevo entorno de nube seguro promete experiencias de IA mejoradas sin comprometer la privacidad del usuario. Esta iniciativa se asemeja a la Compute de Nube Privada de Apple, pero la versión de Google aprovecha una pila integrada impulsada por sus Unidades de Procesamiento Tensorial (TPUs) propietarias. Estas unidades incluyen elementos seguros integrados, lo que permite conexiones directas de dispositivos al espacio protegido a través de un enlace cifrado.
Las TPUs operan dentro de un Entorno de Ejecución de Confianza (TEE) basado en AMD, diseñado para cifrar y segregar la memoria del sistema anfitrión. Esto teóricamente garantiza que los datos permanezcan inaccesibles a partes no autorizadas, incluyendo al propio Google. Para respaldar sus afirmaciones, Google cita un análisis independiente del NCC Group que afirma que Compute de IA Privada se alinea con los estrictos estándares de privacidad de la compañía.
Google afirma que el nivel de privacidad de Compute de IA Privada es comparable al uso del procesamiento local en dispositivos personales. Sin embargo, la infraestructura basada en la nube ofrece una potencia computacional superior en comparación con las laptops o teléfonos inteligentes típicos, permitiendo el funcionamiento de los amplios modelos Gemini de Google.
Borde vs. Nube
La introducción de más funcionalidades de IA en dispositivos como los teléfonos Pixel ha ido acompañada de debates sobre las capacidades de las unidades de procesamiento neural (NPUs) en dispositivo. Estos dispositivos, incluidos algunos modelos seleccionados de Pixel, ejecutan modelos Gemini Nano, que gestionan procesos de IA de forma segura en el dispositivo, o 'en el borde', sin transmitir datos a través de Internet. Con el lanzamiento del Pixel 10, Google ha mejorado el Gemini Nano para manejar una carga de datos aumentada, gracias a los esfuerzos colaborativos de investigadores de DeepMind.