Aprobación de miles de despidos de personal del NHS en Inglaterra tras acuerdo con el Tesoro
Se anticipa que miles de trabajadores del NHS en Inglaterra perderán sus empleos después de un acuerdo con el Tesoro, que permitirá al servicio de salud gastar de más este año para cubrir paquetes de despido. A principios de este año, el gobierno anunció planes para eliminar 18,000 puestos administrativos y gerenciales, ya que el NHS Inglaterra, que supervisa el NHS, se integrará en el Departamento de Salud y Atención Social, junto con recortes a las juntas de salud locales.
Los ejecutivos del NHS y funcionarios de salud negociaron con el Tesoro para asegurar fondos para el 1 mil millones necesarios para los pagos de despido. Aunque se denegaron las solicitudes de fondos adicionales, un compromiso permite que el NHS exceda temporalmente su presupuesto anual. Este compromiso se ve como un 'paso pragmático' según el gerente general de NHS Providers, Daniel Elkeles, sugiriendo que la flexibilidad de un plan financiero de tres años puede generar ahorros a largo plazo que beneficien la atención de primera línea.
Avanzando, el Secretario de Salud Wes Streeting ha declarado que el NHS priorizará los servicios de primera línea reduciendo la burocracia. Tiene la intención de comunicar a los líderes del NHS que este movimiento marca el comienzo de la recuperación del NHS. Streeting asegura a los contribuyentes que sus contribuciones serán utilizadas efectivamente para modernizar y mejorar el NHS, enfatizando una reinversión planificada de los ahorros en los servicios básicos para pacientes.
Para el final del período parlamentario, se espera que las reformas planificadas generen un estimado de 1 mil millones anualmente. El gobierno destaca que estos ahorros permitirán mejoras significativas en la atención médica, como financiar 116,000 operaciones adicionales de cadera y rodilla.
Se anticipa que NHS Inglaterra se reincorporará al Departamento de Salud dentro de dos años. Los recortes a las juntas de atención integrada, que organizan los servicios de salud regionales, reducirán su personal en un 50%. Si bien el movimiento para recortar empleos ha sido descrito como práctico por algunos, ha enfrentado críticas de profesionales como Patricia Marquis del Royal College of Nursing. Ella argumenta que los despidos podrían socavar los servicios de primera línea al eliminar personal que juega roles cruciales en la gestión de la salud pública y facilita la cooperación entre el NHS y los servicios de atención social.
Los ajustes señalan un cambio importante de política desde las reformas de 2012 cuando se formó el NHS Inglaterra para minimizar la intervención política en los servicios de salud. Sin embargo, a medida que han evolucionado las opiniones sobre su efectividad, estos cambios se ven como pasos para abordar los desafíos contemporáneos dentro del marco del NHS.